

FONDRINI JUDITH MARIELA SILVANA
Los sueños desbordan en sus manos que se abren en primavera, Mariela nace en una ciudad junto al río, Viedma, donde actualmente reside.
A veces el viento del sur susurra al oído… a veces te lleva lejos, por distintos caminos… y hay que dejarse llevar. Entonces estudia en otra ciudad también junto al río, la ciudad Autónoma de Buenos Aires. En 1999 recibe el título de Profesora Nacional de Pintura, otorgado por la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”, perteneciente al IUNA (Instituto Universitario Nacional de las Artes). Es aquí donde, tan profundo tan libres, los colores remontan su vuelo. Con intensidad la pintura desborda, realiza exposiciones de sus obras en distintos sitios de esta capital.
De matices llenos vida rebosa su regreso…Y entre su actividad laboral como profesora en establecimientos educativos de Viedma y Carmen de Patagones (Buenos Aires), co-coordina el Centro Didáctico “Cine Posible”, tuvo a su cargo el dictado del Taller Experimental de Cine Infantil, primera propuesta pensada para niños en el lugar. Y hoy la siembra del camino florece, algunos de estos niños hoy continúan sus estudios universitarios relacionados con el ámbito audiovisual.
También participó como directora, editora, fotógrafa y animadora gráfica en diferentes producciones audiovisuales independientes (documentales y ficción). Desarrolló proyectos como “Atrapados con salida” y “La cruz del sur”, premiados y reconocidos con menciones a nivel provincial y nacional.
Y hay más…continuó su formación en el área audiovisual, concurrió a diversos talleres, seminarios y clínicas en distintas ciudades del país, desde el año 2002 a la fecha.
Y no crean que todo termina…Trae voces el viento, rumores del río… Mariela descubrió en la fotografía su recodo y fluye sin orillas inconmensurable. Su creatividad encontró en esta expresión una manera de combinar sus recorridos artísticos, la imagen convoca. Actualmente sus trabajos se relacionan con la fotografía artística y cultural. Ese instante que es huella siempre, mirar y saberse en la vida y el silencio, en la profundidad del momento.
Sí, como pájaros los colores en sus manos
surcan el cielo tan libres imposible atrapar su vuelo.
Algo de todo… está aquí.